Nominada a Mejor Película Latino-Americana Premios Goya 2011.
Miguel es un joven y querido pescador de Cabo Blanco, un pequeño pueblo donde existen tradiciones muy arraigadas con respecto a la muerte. Está casado con Mariela, quien lleva siete meses de embarazo pero tiene un romance secreto con Santiago, un pintor que se mudó al pueblo hace un año y que es rechazado por los pueblerinos por ser agnóstico y abierto acerca de su sexualidad.
Un hecho trágico obligará a Miguel a lidiar con las consecuencias de sus actos y a aceptar quién es verdaderamente, aunque al hacerlo exista la posibilidad de perder a las personas que más quiere. Su encrucijada no es fácil, pues debe decidir entre el amor terrenal de su esposa o condenar el alma de su amante a vagar por siempre, si no cumple con la tradición en la que su condición quedará al descubierto.